Paralelamente aparece en los Estados Unidos la Liga Mundial de Cintas Negras, nueva organización de Full Contact en la que ratifican sus campeonatos el profesor Isaías Dueñas y los norteamericanos Joe Lewis, Bill Wallace y Jeff Smith, además de la coronación del profesor Ramiro Guzmán, también representante de nuestro país.
Mientras tanto, los constantes trabajos de promoción y difusión del Tae Kwon Do provocan el surgimiento de nuevas escuelas, lo que hace crecer aún mas al grupo; mismo que en ese momento estaba integrado por 32 doyangs (escuelas).
Sin embargo, 1976 marcó un camino muy distinto al acostumbrado, ya que se separaron las figuras más importantes de la Asociación Mexicana de Hermosillo e Insurgentes, dos hombres a los que todos los alumnos admirábamos mucho. Uno de ellos, hombre de un temple fuerte y recto, buen administrador y gran promotor del deporte y el otro, buen maestro y dueño de un gran carisma deciden tomar caminos distintos. Pero no hay duda, hay que seguir al maestro, por lo que todos depositan su confianza y empeño para continuar trabajando y fortalecer a este gran grupo; mismo que ahora se sitúa en la calle de Nuevo León No. 139 de la Colonia Hipódromo Condesa, en donde continúa difundiendo esta disciplina. Cabe mencionar que es el señor José Luis Sánchez, cinta negra y gran entusiasta de este arte marcial, quien hace posible la construcción de este nuevo doyang.
V – Éxitos y rompimiento.
Llega el Tercer Campeonato Mundial de Tae Kwon Do y nuestro grupo nuevamente obtiene buenos resultados para México. Siguen los campeonatos internos y de promoción y aparecen nuevas organizaciones de Tae Kwon Do, como la PATU (Unión Panamericana de Tae Kwon Do) y la Unión Norteamericana de tae Kwon Do, ambas dirigidas y promovidas por un hábil señor de nombre Don Ya Yan desde los Estados Unidos. Como ya es costumbre, en los eventos organizados por estos grupos, nuestro país obtiene los primeros lugares.
El IV Campeonato de Tae Kwon Do se celebra en 1979 y México refrenda su posición entre los mejores gracias al Campeonato Mundial de Óscar Mendiola y los puntos obtenidos por otros competidores, mismos que colocan a nuestro país en el segundo lugar a nivel mundial. Este resultado, junto a los demás éxitos obtenidos, consolidan la popularidad de este deporte y disciplina marcial en México.
Sin embargo, y a pesar de estos éxitos, se aproximan tiempos difíciles, ya que el maestro José Luis Olivares decide en 1980 retirarse del grupo para crear el Instituto Mexicano de Taekwondo, lo que divide a la organización en dos, quedando únicamente un pequeño grupo de escuelas.
Tras la partida de José Luis Olivares, los profesores Sergio Fonseca, Isaías Dueñas y Ramiro Guzmán, además de Ernesto Morán, Eduardo Martínez y Manuel Echevarría –estos últimos recientemente incorporados a la mesa directiva–, implementan junto al director general de la organización varias políticas y acciones que les dan excelentes resultados, ya que a mediano plazo Moo Duk Kwan tiene cerca de trecientas escuelas en nuestro país.
Mientras esto sucede en el centro de México, los maestros del interior de la República batallan para promocionar y difundir esta disciplina. Hay que decir, además, que son un factor importante para el éxito de los competidores de la organización en el extranjero, ya que su contribución económica hace posible su participación en muchos eventos.
VI – Taekwondo olímpico.
Paralelamente a los acontecimientos relatados, en Corea se lleva a cabo una gran lucha entre la Federación Mundial de Tae Kwon Do y el Comité Olímpico Internacional para incorporar a esta disciplina como un deporte olímpico.
Para esto había que dar los primeros pasos, mismos que consisten en convocar a los países a organizarse e incorporarse al sistema deportivo nacional; así que en México comienzan a formarse las Asociaciones Estatales de Tae Kwon Do para después incorporarse a la Confederación Deportiva Mexicana, tarea en la que se cuenta con la participación y entusiasmo de los maestros de cada uno de los estados, además de la colaboración y representación del primer presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo, el arquitecto Antonio Calzada Rubirosa –en aquel entonces presidente municipal de la ciudad de Querétaro y después gobernador del estado; además de alumno del profesor Manuel Echevarría–. Así inicia una etapa claramente enfocada a lo que hoy conocemos del Tae Kwon Do, ya que los eventos nacionales e internacionales lo diferencian completamente de las demás disciplina marciales.
VII – La Asociación Mexicana MDK.
Las actividades siguen su curso y los equipos de México siguen acumulando medallas, respaldados y apoyados ya por la Confederación Deportiva y el Comité Olímpico Mexicano; sin embargo, dentro de la Asociación Moo Duk Kwan no hay cambios y muchos maestros que contribuyeron al éxito de esta disciplina no están satisfechos, lo que provoca una nueva división.
Es así como los maestros Isaías Dueñas, Ramiro Guzmán, Eduardo Martínez, Ernesto Morán y Manuel Echevarría, apoyados por un gran número de instructores de la República, deciden en 1994 separase definitivamente del profesor Moon y crear la Asociación Mexicana Moo Duk Kwan, eligiendo como su presidente al profesor Ramiro Guzmán.
Esta organización tiene una duración de un año y posteriormente se convierte en la Asociación Mexicana MDK, que desde entonces preside el maestro Isaías Dueñas y que gracias al trabajo, dirección y coordinación de sus Directores Regionales y Estatales se ha consolidado como una de las organizaciones más grandes y fuertes de Tae Kwon Do de nuestro país; pero distinguiéndose de las demás gracias a que, además de la practica deportiva, trabaja para difundir el arte y la disciplina marcial junto a la defensa personal. Todo esto mediante el trabajo de maestros comprometidos que llevan a la niñez y juventud valores tan importantes como, el honor, el respeto y la perseverancia.